Implementación real de un IDS

Figura 18.1: Puntos clásicos de defensa entre un atacante y un objetivo.

Vamos a tratar ahora de definir unas pautas para crear un sistema distribuido de detección de intrusos, capaz de generar respuestas automáticas, alarmas, o simplemente logs a distintos niveles de nuestra arquitectura de red, formando lo que se suele denominar un modelo de seguridad de círculos concéntricos ([ISV95]). Para ello, imaginemos un pirata externo a nuestra organización que intenta atacar una determinada máquina, y pensemos en el primer punto en el que podemos detectar dicho ataque y actuar sobre él: ahí es donde deberemos implantar el primer sensor, ya que se trata de la primera barrera que estamos interponiendo entre el atacante y su objetivo; ese primer punto no es otro que nuestro router de salida a Internet, el marcado como `1' en la figura 18.1 (pido perdón por mi estilo `artístico'). No podemos entrar aquí a tratar detalles sobre las capacidades de detección de intrusos de productos como los routers Cisco y su IOS, o de otros elementos fácilmente integrables con esta electrónica de red, como NetRanger (también de Cisco), ya que se trata de sistemas que poco tienen que ver con Unix, y que en muchos casos no controlamos nosotros directamente sino una tercera organización (por ejemplo, Telefónica), a pesar de que tengan incluso una dirección IP perteneciente a nuestra red. En las páginas web de los distintos fabricantes se puede encontrar información muy útil sobre sus productos orientados a la detección y respuesta ante ataques.

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© 2002 Antonio Villalón Huerta